He leído "El sonido de la noche" y hacía tiempo que no caía en mis manos una trama tan bien hilvanada y un suspense tan bien dosificado. A pesar de la borrachera jazzística en que me sumergió el libro, he disfrutado con las descripciones de la ciudad, del midwest, de Argelès, con la cronica sentimental e ideológica donde no se salvan ni franceses, ni comunistas, ni alemanes, ni americanos, ni españoles , ni catalanes (sin desperdicio, las diatribas y reflexiones de Bernabé). Cuando en un momento dado por la radio suena el spot publicitario de la Casa de las Mantas, es imposible, creo yo, que la ubicaran "al ladito de la Caixa" en 1959. ¿Construyó este disparate a propósito? Pues en el lector produce un calambrazo como de desubicación, no sé.... Luisa Claver Barcelona
La Casa de las Mantas abrió a principios de los años 40 en la calle Junqueras 5, justo al lado de la sede central de La Caixa en Via Laietana, que se construyó en 1917. De hecho, en los años 60 mi padre trabajaba precisamente ahí (En la sede central de La Caixa, no en la Casa de las Mantas)y recuerda perfectamente la Casa de las Mantas. La cuña publicitaria para la radio donde la Casa se promocionaba, y a la que aludo en la novela, acababa con la coletilla "en la calle Junqueras 5, al ladito de La Caixa", y ya se radiaba, como mínimo, a mediados de los años 5O; lo comprobé mientras escribía la novela. Y de todas formas contaba con el testimonio de mi madre, que entonces era una radioyente muy devota, que así me lo había asegurado.
Por lo demás, gracias, Luisa, por tus comentarios. Me alegro mucho que hayas disfrutado con la novela, y perdóname por lo de la borrachera jazzística... es una música que me gusta mucho y tiendo a explayarme hablando de ella.
Gracias por tu respuesta. De verdad que nunca hubiese creído que en el 59, el régimen tolerase que el nombre de una entidad bancaria llevara una palabra catalana. Un saludo Luisa Claver
De hecho, no lo hacía. "La Caixa" no adoptó tal nombre oficialmente hasta los años 80, o por ahí. Pero popularmente, a nivel coloquial, ya se la conocía como "La Caixa" desde principios de siglo. Y recuerda que aquello no era más que una cuña publicitaria en la radio: allí, en registro coloquial, sí que se permitían coloquialismos y catalanadas. Por cierto, la cuña se incluía en el programa de Elena Francis. Creo, aunque no estoy seguro, que La Casa de las Mantas era uno de los patrocinadores...
5 comentarios:
He leído "El sonido de la noche" y hacía tiempo que no caía en mis manos una trama tan bien hilvanada y un suspense tan bien dosificado.
A pesar de la borrachera jazzística en que me sumergió el libro, he disfrutado con las descripciones de la ciudad, del midwest, de Argelès, con la cronica sentimental e ideológica donde no se salvan ni franceses, ni comunistas, ni alemanes, ni americanos, ni españoles , ni catalanes (sin desperdicio, las diatribas y reflexiones de Bernabé).
Cuando en un momento dado por la radio suena el spot publicitario de la Casa de las Mantas, es imposible, creo yo, que la ubicaran "al ladito de la Caixa" en 1959. ¿Construyó este disparate a propósito? Pues en el lector produce un calambrazo como de desubicación, no sé....
Luisa Claver
Barcelona
La Casa de las Mantas abrió a principios de los años 40 en la calle Junqueras 5, justo al lado de la sede central de La Caixa en Via Laietana, que se construyó en 1917. De hecho, en los años 60 mi padre trabajaba precisamente ahí (En la sede central de La Caixa, no en la Casa de las Mantas)y recuerda perfectamente la Casa de las Mantas. La cuña publicitaria para la radio donde la Casa se promocionaba, y a la que aludo en la novela, acababa con la coletilla "en la calle Junqueras 5, al ladito de La Caixa", y ya se radiaba, como mínimo, a mediados de los años 5O; lo comprobé mientras escribía la novela. Y de todas formas contaba con el testimonio de mi madre, que entonces era una radioyente muy devota, que así me lo había asegurado.
Por lo demás, gracias, Luisa, por tus comentarios. Me alegro mucho que hayas disfrutado con la novela, y perdóname por lo de la borrachera jazzística... es una música que me gusta mucho y tiendo a explayarme hablando de ella.
Gracias por tu respuesta. De verdad que nunca hubiese creído que en el 59, el régimen tolerase que el nombre de una entidad bancaria llevara una palabra catalana.
Un saludo
Luisa Claver
De hecho, no lo hacía. "La Caixa" no adoptó tal nombre oficialmente hasta los años 80, o por ahí. Pero popularmente, a nivel coloquial, ya se la conocía como "La Caixa" desde principios de siglo. Y recuerda que aquello no era más que una cuña publicitaria en la radio: allí, en registro coloquial, sí que se permitían coloquialismos y catalanadas. Por cierto, la cuña se incluía en el programa de Elena Francis. Creo, aunque no estoy seguro, que La Casa de las Mantas era uno de los patrocinadores...
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