domingo, 14 de agosto de 2011

Es el gasto social, estúpido


Jacopo Ponticelli y Hans-Joachim Voth, investigadores de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona especializados en macroeconomía, acaban de publicar un  ensayo  titulado Austerity and Anarchy: Budget Cuts and Social Unrest in Europe, 1919-2009  en el cual, tras analizar una gran cantidad de datos recogidos en ese intervalo de tiempo en 26 países europeos, llegan a la conclusión de que  durante esos 90 años "los recortes en el gasto público aumentaron significativamente la frecuencia de disturbios, marchas anti-Gobierno, huelgas generales, asesinatos políticos e intentos de derrocar el orden establecido". Este estudio viene a dar fundamento empírico a algo que el común ya intuía.  Sin embargo, muchos políticos insisten en los recortes en el gasto público como solución a la actual crisis. Mi pregunta es: ¿son estúpidos o son suicidas?

5 comentarios:

  1. Más bien creen que nosotros somos los estúpidos. Mientras nos repiten eslóganes de raigambre protestante que cantan letanías al trabajo, "hay que trabajar, hay que evitar el paro, hay que ser honestos, etc.", ellos refuerzan las políticas económicas que permiten a un arriesgado corredor de bolsa volverse millonario en una noche sin mover un dedo (bueno sí, el que acciona el botón de "compra/vende"). Sin embargo, ya nadie les cree, de Londres a Barcelona, pasando por Atenas. La gente está cansada que se burlen de nosotros.
    ¡Saludos!

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  2. Pues la blogosfera neoliberal ya ha puesto el grito en el cielo porque algunos gobiernos europeos, en un acceso de sensatez, hayan prohibido las ventas en corto para evitar que desestabilicen la Bolsa. lo de las ventas en corto, aparte de ser especulación pura y dura, es muy desestablilizante. Su proceso se explica muy bien en el film "Trading Places", una comedia de los 80 de John Landis, con Dan Ackroyd y Eddie Murphy. Y, además, es divertida. Saludos.

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  3. Claro. ¿Cómo les vamos a impedir que vendan una acción, la deprecien y la vuelvan a comprar en el mismo día? ¡Déjenlos producir riqueza!
    Toda esta debacle viene desde atrás, desde que los bancos dejaron de estar anclados en la realidad y crearon sistemas de especulación.
    Este libro explica muy bien esa transición:
    http://www.nybooks.com/articles/archives/2011/jul/14/busts-keep-getting-bigger-why/?page=1
    'Nuff said!

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  4. Los recortes en el gasto público no son la solución a la crisis, son la consecuencia (inevitable o no ya es otro cantar), pero se aplican porque están en el manual. Lo que ocurre es que el manual es el del sistema viejo, el que se esta muriendo frente a nosotros. El nuevo manual del nuevo sistema de hacer las cosas que está llegando está a medio escribir, pero ya hay cada vez más voces en todos los ámbitos que dicen que reduciendo el gasto público se reduce el consumo y la recaudación fiscal, y paradójicamente se mantiene o incluso aumenta el déficit y no se crece, por lo que no se sale de la crisis. Y vuelta a empezar, menos gasto, menos consumo, etc...
    Para el otoño, voces inteligentes e importantes auguran cambios fundamentales en el modo de proceder en Europa, para poder salvar los muebles, y el comienzo de la verdadera crisis. Sí, sí, el comienzo de la verdadera crisis.

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  5. En efecto, muchas voces, y algunas tan autorizadas como la de Paul Krugman, están avisando que hasta ahora sólo ha subido al escenario el telonero. Que lo que llevamos de crisis era sólo el preludio, que la crisis de verdad empieza ahora. Como para echarse a temblar. Aunque, por otra parte, la historia nos demuestra que las cosas tienen que empeorar hasta altos límites para que, por fin, se apliquen las soluciones que hacen falta, y no sólo parches contemporizadores.

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