
domingo, 28 de febrero de 2010
Me acuerdo: iglesia
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Autoficción,
Me acuerdo

viernes, 26 de febrero de 2010
Aullido 2.1
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Literatura
(A la memoria de Allen Ginsberg, el último gran enloquecido profeta/poeta beat)
Ginsberg vio los mejores cerebros de su generación destruidos por la locura, famélicos.
Mi generación no tiene cerebros que destruir. Camada terminal de gordos gatos castrados
comiendo pizza fría, corazones de niños camboyanos, pornografía y pollos torturados,
en bandejas individuales pulcramente retractiladas en plástico, cómodamente sentados
ante las pantallas de sus ordenadores, descargando vídeos de mamadas, bebés ygatos, empachados,
tan satisfechos de sus juguetes electrónicos, tan satisfechos de sí mismos, tan pagados,
mientras en el televisor, tras una cuña publicitaria, en algún lugar la guerra estalla;
a continuación pasamos a la vida sexual de los famosos.
Ginsberg vio los mejores cerebros de su generación destruidos por la locura, famélicos.
Mi generación no tiene cerebros que destruir. Camada terminal de gordos gatos castrados
comiendo pizza fría, corazones de niños camboyanos, pornografía y pollos torturados,
en bandejas individuales pulcramente retractiladas en plástico, cómodamente sentados
ante las pantallas de sus ordenadores, descargando vídeos de mamadas, bebés ygatos, empachados,
tan satisfechos de sus juguetes electrónicos, tan satisfechos de sí mismos, tan pagados,
mientras en el televisor, tras una cuña publicitaria, en algún lugar la guerra estalla;
a continuación pasamos a la vida sexual de los famosos.
lunes, 15 de febrero de 2010
Rodrigo Fresán
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Literatura
En 2002 un correo electrónico de un venezolano llamado Gustavo y residente en Nueva York me informó de que mi novela Kensington Gardens, hacía poco publicada por capítulos en la revista Badosa, había ganado el Premio Novela de Carretera, organizado por la revista El Nuevo Cojo, que se editaba en La Gran Manzana bajo su dirección. Yo no conocía de nada al tal Gustavo, lo que no tiene nada de particular… pero es que también desconocía la existencia de la revista El Nuevo Cojo, así como la de un concurso literario llamado Premio Novela de Carretera, al que por supuesto no me había presentado.
Esto puede parecer el argumento de un relato de Rodrigo Fresán, pero es la pura verdad. Claro que al poco tiempo Gustavo (de apellido Morales, un gran tipo) pasó a ser un querido amigo, y yo pasé a ser uno de los colaboradores habituales de El Nuevo Cojo… pero esa es otra historia.
miércoles, 3 de febrero de 2010
Hemingway
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Literatura
Hay como una moda entre una parte de la parroquia literaria española (la parte que se las da de progre*) consistente en denostar a Hemingway por “sobrevalorado” (?) “racista” (??), “narcisista” (???) pero, sobre todo —acabáramos: con la iglesia de lo políticamente correcto hemos topado, amigo Sancho— por su machismo trasnochado, defensor de actividades tan políticamente incorrectas como los toros, la caza, la guerra, el boxeo, acostarse con muchas mujeres, vaciar muchas botellas y viajar a muchos países. Es decir, juzgan a la obra por el comportamiento del autor (y sinceramente, al menos en cuanto a las mujeres, las botellas y los países: ¡yo quiero ser Hemingway!).
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