lunes, 21 de febrero de 2011

Yo lavé la ropa sucia del 23-F

El 23 de febrero de 1981 yo era un soldado recién incorporado a un cuartel de artillería de Las Palmas de Gran Canaria. Aquella, a lo que parecía, anodina tarde de martes estaba preparando la ropa que tenía que llevar a la lavandería de la que era cliente habitual en la ciudad. Hacía un mes que me habían destinado a las oficinas de aquel cuartel como contable, y estaba a punto de empezar el cursillo de ascenso a cabo, con la intención de proseguir hasta cabo primero y licenciarme como sargento en la reserva. Con aquel destino en aquella tranquila ciudad de clima benigno, y con los galones en perspectiva (y los modestos privilegios que éstos llevaban aparejados) veía por delante una mili más bien tranquila. Y en eso que sale por la tele un teniente coronel de la Guardia Civil, todo tricornio y mostacho, cual caricatura decimonónica de la España cañí, tomando por las armas el Congreso de los Diputados en plena sesión parlamentaria.