domingo, 31 de octubre de 2010

Ficción, no ficción y Sánchez el Dragón

Cuando yo estudiaba periodismo en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Autónoma de Barcelona me enseñaron que  uno de los axiomas de la profesión es la diferencia entre los hechos y las opiniones. Y que, si bien las segundas deben fundamentarse en los primeros, existe una línea roja infranqueable: escribir bajo la etiqueta “información” excluye toda opinión, y si la incluyes, debes cambiar la etiqueta. Claro que de esto ya hace mucho tiempo, y las cosas pueden haber cambiado: tanto como para que ese insigne periodista llamado Federico Jiménez-Losantos afirmase bajo juramento, ante el juez y sin despeinarse que en periodismo es prácticamente imposible desligar información de opinión. Bien es verdad que Federico Jiménez-Losantos no estudió periodismo en mi facultad. Ni en ninguna otra. Y  que cuando dijo aquello se enfrentaba a un juicio por difamación, que por cierto perdió (igual el juez sí había estudiado en mi facultad, vete a saber).

jueves, 28 de octubre de 2010

Et j'ai pleuré



Lo confieso: yo lloro mucho. Sobre todo en el cine, cuando, protegido por la oscuridad y el anonimato, nadie me ve. Lloré cuando a Michael Corleone le matan a la hija en las narices mientras suena el aria de Caballería Rusticana, en El Padrino III. Lloré cuando todos los antiguos esclavos liberados por Espartaco se levantan para declarar: “Yo soy Espartaco” ante el general romano, en Espartaco. Lloré al ver cómo a Nelson Mandela le vitorean por primera  vez los blancos que antes tanto le odiaban (“Nelson, Nelson, Nelson, Nelson”) en Invictus. Y lloré al leer el poema homónimo de Wiliam Ernest Henley, que inspiró al Mandela real en la cárcel real donde estuvo realmente preso.

lunes, 18 de octubre de 2010

Contribuya a superar la crisis: muérase más (y consuma ataúdes españoles)

Se acaba de constituir (y no es broma) Iberataúd, la Asociación Española de Fabricantes de Ataúdes. Para luchar contra la crisis, que según ellos ha afectado mucho al sector. Parece ser que se venden muy pocos ataúdes, y de los pocos, muchos son chinos. Será que, con la crisis, la gente se muere menos, porque sale carísimo ( y tampoco es broma, echen cuentas: velatorio, velas, flores, ceremonia, ataúd, nicho, lápida…