miércoles, 30 de septiembre de 2015

Cómo enviar tus manuscritos a una editorial: consejos prácticos

Cuando envías tu manuscrito (sí, ya sé que lo envías mecanografiado; Puede que incluso lo envíes por correo electrónico; pero en el mundo editorial se les sigue llamando manuscritos, por tradición) a las editoriales o a las agencias literarias, suele ir a parar a un montón que suele acumularse en un determinado despacho. Y ahí espera pacientemente su turno de ser entregado a un lector de los que trabajan para la editorial o agencia; a menos que en la misma ya te conozcan por haberte publicado algo previamente (en cuyo caso también se le suele entregar a un lector para que lo evalúe, pero el trámite es más rápido; no pasa por el montón) o sean ellos quienes te han pedido el manuscrito (en cuyo paso suele ir a parar directamente a la mesa del editor, quien normalmente, antes de leerlo, se lo pasará al lector con quien tenga más confianza para que lo evalúe).