viernes, 31 de agosto de 2012

Carne Cruda

OLYMPUS DIGITAL CAMERA
Javier Gallego, en plena carnicería.
Se veía venir. Desde que el partido en el gobierno modificase, por decreto ley (o sea, por decretazo) la forma de elegir al presidente del ente público Radio Televisión Española (RTVE), que pasó de necesitar una mayoría de dos tercios en votación en el Congreso (lo que exigía necesariamente llegar a acuerdos entre varios partidos) por la elección por mayoría absoluta (casualmente, ellos tienen mayoría absoluta en el Congreso) se olía una redirección de los criterios de los espacios informativos, hasta entonces basados, en la noble tradición de la BBC, en criterios estrictamente periodísticos (que le valieron a los informativos de Televisión Española numerosos premios y reconocimientos(1), para devolverlo a la función de ariete propagandístico del partido en el poder. Se olía, también, una  una caza de brujas. No eran olores ilusorios. Lo del ariete está tardando en llegar, porque RTVE cuenta en nómina con periodistas de reconocida profesionalidad, que se han resistido a convertirse en voceros del agitprop. Lo cual se está solucionando merced a la caza de brujas; así han caído Juan Ramón LucasAna Pastor (¿Quizá por hacerle preguntas incómodas a María Dolores de Cospedal?), Toni Garrido (¿Quizá por criticar en antena el despido de Juan Ramón Lucas?)… y ahora le ha tocado el turno a Javier Gallego, director de Carne Cruda, uno de los programas con más audiencia de Radio 3 (que desaparece con él).