La que ha armado Alessio Rastiani con sus
declaraciones a la BBC. Rastiani, a pesar de su muy italiano nombre, es
británico, y bróker en la City londinense. La viva imagen de un bróker, por
cierto: Se broncea se peina, se viste y elije las corbatas como si tuviera que
asistir a un casting de figurantes para Wall
Street III: El Dinero Contraataca. Un casting en el que probablemente le
hubieran descartado por demasiado obvio. Aparte de la pinta, vete a saber si es
bróker (o trader, como él argumenta) de verdad o de chichinabo. Quizá le conocieran
en The Saint, el pub más cercano al
London Stock Exchange, en Paternoster Square. O quizá no. Porque según Internet,
hasta anteayer Alessio Rastiani no existía: una búsqueda en Google con su
nombre no registra ninguna, repito, ninguna entrada con fecha anterior a anteayer,
cuando cualquier profesional en activo mínimamente ídem deja un rastro en la
red de, al menos, un centenar de
entradas. Pero eso fue anteayer. Ayer, de súbito, Rastiani se ha convirtió
en el bróker más famoso del planeta, y su nombre fue trending topic en
Twitter.
¿Qué pasó anteayer? Pues que el amigo
Alessio, con su traje de 2.000 euros (o eso parece), su corbata de 600 (o así
luce) y su corte de pelo a navaja de 300
(peut être) apareció en la BBC, en calidad de experto. En el mercado
financiero. Y ante el estupor de la periodista que le entrevistaba (la cual
abría una boca del tamaño del túnel bajo el Canal de la Mancha) soltó, entre
otras, estas perlas de brutal sinceridad:
“Va a haber un crash económico, y va a ser
muy duro, porque los mercados están dominados ahora mismo por el miedo. Los
inversores, el “gran dinero”, el “dinero inteligente”, las instituciones, no se
creen este plan de rescate. Saben que el mercado está muerto, saben que el
mercado de valores está finiquitado, no les preocupa en absoluto el euro, están
moviendo su dinero a otras posiciones más seguras como bonos del tesoro
(americano), los bonos a 30 años y el dólar americano. Esto no va a funcionar”
(…)
“Yo soy un operador financiero, a mí no me preocupa la crisis. Si veo
una oportunidad para hacer dinero, voy a por ella. (…)Nosotros (los brokers) no
nos preocupamos de cómo arreglar la economía, o de cómo vamos a arreglar esta
situación. Nuestro trabajo es hacer dinero de esto, y yo personalmente he
estado soñando con este momento los últimos tres años. Tengo que confesarlo, yo
me voy a la cama cada noche soñando con otra recesión, con otro momento como
éste. Porque hay mucha gente que no lo recuerda, pero la depresión de los años
30 no fue solamente el crash de los mercados. Había gente preparada para hacer
dinero con ese derrumbe”
(…)
“Cualquier persona puede hacer dinero en esto, es una oportunidad.
Cuando el mercado se derrumba, cuando el euro y las grandes bolsas se
derrumban, si sabes lo que hacer, si tienes el plan correcto puesto en marcha,
puedes hacer un montón de dinero: por ejemplo, con una estrategia de hedge
funds o invirtiendo en deuda soberana, ese tipo de cosas”
(…)
“Esta
crisis económica es como un cáncer. Si esperan y esperan sin hacer nada este
cáncer va a seguir creciendo y será demasiado tarde. Lo que deberían hacer es
prepararse. Este no es el momento de confiar en que los gobiernos van a
arreglar las cosas. Ellos no gobiernan el mundo. Goldman Sachs gobierna el mundo. Y a Goldman Sachs no le
importa este paquete de medidas de rescate, y tampoco le importa a los grandes
fondos de inversión”
(…)
“La gente puede ganar dinero con esto, no sólo los brókers. Lo que
tienen que aprender es cómo hacer dinero en un mercado en descenso, lo primero
que deberían hacer es proteger sus inversiones, proteger lo que tienen, porque
mi predicción es que en menos de 12 meses, los ahorros de millones de personas
van a desaparecer, y eso será sólo el principio. Así que mi consejo es
“prepárense y actúen ahora”. El mayor riesgo que tienen ahora mismo es no
actuar”
Ciertamente esto es sólo un extracto. Pero
ruego a quien quiera acusarme de sacar citas de contexto que antes repase la entrevista íntegra que aquí le
facilito. De nada.
Ciertamente, el Broker del Apocalipsis (como le
ha calificado algún periodista graciosillo de la prensa
neoliberal) no es que diga nada que no supiéramos ya: ¿Que va a haber un crash económico (uno más
que añadir a la fila)? ¿Que El
Gran Dinero se ha retraído a sus cuevas (de Alí Babá)? Hasta mi madre lo
sabe, ella que nunca lee las páginas de economía del periódico ¿Qué hay gente (donde
pone “gente”, léase El
Gran Dinero) que tienen erecciones pensando en una próxima recesión, por
las oportunidades de hacer (más) dinero que les proporcionaría? Vamos, anda, pero
si llevan haciéndolo ante nuestras mismísimas narices desde que quebró Lehman
Brothers y sus directivos se fueron a casa más ricos aún de lo que eran antes
de la quiebra. Y ahora andan metiendo miedo ante una posible quiebra de Grecia para
hacer aumentar la prima de riesgo de la deuda pública a la estratosfera. Esa
misma deuda pública griega, portuguesa, irlandesa, española e italiana que
están comprando, a esos intereses astronómicos que han conseguido gracias al
miedo ¿Que los gobiernos no gobiernan el mundo, sino Goldman Sachs? Pero bueno,
tío ¿sabes cuánto tiempo hace que sé que los Reyes Magos son los papás y Papá
Noel, un viejo borrachuzo que se ha puesto un traje rojo, una barba postiza y
un cojín en la tripa para conseguir unas propinas que gastarse en aguardiente? ¿Que
deberías rezar a Cristo, a Jehovà, a Alá, a Buda y a Ganesha, todos juntos y
por separado, pidiendo no verte en la necesidad de tener que echar mano de esos
ahorrillos que tienes invertidos en una cartera de valores, porque como los
tengas que convertir en líquido ahora mismo no te van a dar ni para una bolsa
de altramuces? ¿De verdad no lo sabías aún? ¿Dónde has estado viviendo estos
últimos cuatro años, en Urano?
Todos lo sabíamos (aunque algunos lo negaban muy freudianamente), y muchos lo decíamos. Pero no éramos un atildado
bróker de la City londinense: esos, y otra fauna similar, también lo saben,
pero hasta ahora cada vez que hablaban de ello ocultaban lo que sabían tras un
complejo entramado de farfolla pseudoeconómica plagada de circunloquios,
pelotas despejadas a córner y pura y auténtica caca de vaca. Hasta que de
pronto uno de ellos se levanta y dice de forma simple, clara y sencilla, la
verdad, toda la verdad y nada más que la verdad. Sólo que suena más verdad en
su boca que en la nuestra, los alarmistas izquierdosos progres perroflautas. El
medio es el mensaje, como decía McLuhan. O, en este caso, el mensajero es el mensaje.
Pero ¿quién es este mensajero? Y, sobre todo
¿de dónde carajo ha salido? Alessio Rastiani tiene un blog en el que cuelga sus comentarios
y opiniones sobre la crisis, y donde se postula como gran experto en la
materia. Sólo tiene ocho posts, el más antiguo con fecha del 2 de julio de
2010. Esa fecha es el rastro más antiguo que se puede encontrar de la
existencia de Alessio Rastiani, trader de la City Londinense y experto
económico. También tiene página en Facebook, pero toda la actividad de la misma
es aún más reciente que esa fecha.
¿Es
posible tanta sinceridad en un HP (iniciales que en este caso no significan
Hewlett Packard) de estas características? ¿O estamos, quizá, ante uno de los casos de impostación de
personalidad de The Yes Men? ¿o alguna otra organización que utiliza las
tácticas de The Yes Men? Los Yes Men originales eran un dúo de
activistas (Andy Bichlbaum y Mike Bonanno) que
practicaban lo que ellos dieron en llamar "corrección de identidad":
hacerse pasar por portavoces de organizaciones de relevancia, duplicando sus
páginas web para recibir en ellas invitaciones a conferencias y programas de
radio y televisión, a los que asistían encantados para, una vez allí, y
apoyándose en la supuesta autoridad de su identidad supuesta, dedicarse a
desenmascarar las actuaciones fraudulentas de las empresas, organizaciones o
corporaciones a las que simulaban representar. Normalmente, haciendo comentarios chocantes en
los que se burlaban o denigraban a los trabajadores y consumidores. Es decir,
diciendo en público lo que en realidad todos sabemos y los verdaderos
representantes de esas organizaciones sólo dicen a sus colegas en privado en sus despachos y a
puerta cerrada. Usando ese método han desenmascarado malas prácticas reales de
organizaciones tales como la OMC, o empresas como McDonald’s o Dow Chemical,
entre otras.
Lo he intentado, pero hasta el momento no he conseguido
relacionar con The Yes Men a ese tal
Alessio Rastiani que ha aparecido de repente de la nada como una seta tras una
lluvia de otoño. Claro que el hecho de que fuera un Yes Man, de ser cierto, no dejaría como falso lo que ha dicho, que
es, de una forma tan palmaria que no vale la pena tomarse la molestia de
probarlo, la verdad pura y dura. En este estrambótico mundo en el que vivimos nuestros
representantes políticos nos mienten descaradamente y por sistema, y sólo
podemos esperar oír la verdad de boca de los impostores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario