Ocurrió el pasado día 30, en Madrid. Un hombre entró en una iglesia del barrio de Pinar de Chamartín poco antes de la misa de ocho. Sacó una pistola y disparó a bocajarro a una mujer embarazada de seis meses que allí había. Se acercó al altar, disparó contra otra mujer que encontró por el camino; se arrodilló ante la imagen del Cristo y se suicidó de un tiro en la boca.
El hecho fue
noticia de portada del diario ABC. A toda portada, como pueden ver. Con una foto que remite inmediatamente a la iconografía y la composición de las pinturas religiosas de El Greco. Todo lo cual, siendo
ABC un diario madrileño, tiene su lógica. Menos la tiene el titular que le han
puesto: “Milagro en Madrid” y el pie
de foto: “Un feto
sobrevive al asesinato de su madre en el interior de una iglesia. El homicida,
que disparó también a otra mujer, se suicidó después” Así que el mérito no
corresponde a los esforzados sanitarios del SAMUR, sino a ese Cristo de madera
que desde su cruz de madera observó, con la absoluta indiferencia con que
suelen observar las cosas los leños de madera muerta, cómo aquel loco
descerebrado mataba de un tiro a la madre del niño milagrosamente salvado,
luego a otra mujer y finalmente, a sus pies y a su mayor gloria, a sí mismo. Se me ocurre a mí que, de existir un dios y de poder éste
hacer milagros (cosas ambas que hace mucho tiempo ya que me parecen
indudablemente falsas) puestos a hacer uno, podría haber encasquillado el arma
del chiflado, con lo que no hubiera podido matar a nadie, salvándose así las
vidas del nonato, de su madre, de aquella señora que casualmente estaba ahí y
hasta la del propio enajenado. Es lo que hubiera hecho yo, de ser ostentar la titularidad del cargo de Sumo Hacedor en vez de quien lo ostenta actualmente, si es que
lo ostenta alguien; cosa que, al parecer, los editorialistas del ABC no
dudan. Y además lo toman por estúpido, porque para hacer semejante chapuza de
milagro hay que ser estúpido. O para titular semejante tragedia con semejante
titular. Un titular bobo y beato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario