Ayer fue un gran día. ETA se rindió. A Gadaffi le pegaron un tiro. Y unos cuantos hijos de puta siguen sentándose en sus poltronas de los consejos de administración de los grandes bancos y las grandes sociedades de inversión, desde donde siguen enriqueciendo su patrimonio gracias a los azares de esa crisis global que ellos mismos han provocado y que está empobreciendo cada vez más al resto de la población mundial: el 99%. Así que ayer no fue tan gran día después de todo: sólo fue otro día más en el infierno, con los mismos diablos desarrollando las mismas rutinas. Y ésos si que no se van a rendir. Y nadie ha tenido huevos, no ya para pegarles un tiro; ni siquiera para sentarles en un banquillo.
Ya nos hemos librado de los supervillanos de opereta, tipo el Ku Klux Klan con boina o el dictador disfrazado de Drag Queen ¿Cuándo nos libraremos de los supervillanos de verdad?
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